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En sólo 3 horas, 700 firmas contra la suba de alquileres
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Roberto tiene 72 años y un ingreso que apenas supera los 400 pesos. El contrato de alquiler de la casa donde vivía se venció hace poco y salió en busca de un nuevo lugar donde vivir, pero no encuentra nada dentro de los costos que puede afrontar. "Por un ambiente me piden más de 500 pesos, ¿cómo hago para comer y afrontar el resto de los gastos?", se preguntaba el hombre.

Con matices, los relatos se repetían ayer en Corrientes y Córdoba, donde las organizaciones Alquileres Bajos y Giros lanzaron su campaña de recolección de firmas en reclamo de alquileres "acordes a la realidad de la gente" que intenta "poner en agenda el déficit habitacional que atraviesa gran parte de la población".

La movida comenzó a las 9 y en unas pocas horas ya eran más de 700 las firmas que habían quedado estampadas en las planillas. Además, unos 200 rosarinos habían accedido a responder las preguntas de la encuesta confeccionada por las organizaciones.

"La idea es juntar adhesiones para reclamar la intervención del Estado, pero también tener información sobre la situación actual para trabajar sobre diferentes soluciones", explicó Tomás Monteverde, integrante de Giros.

La respuesta de la gente fue espontánea. "La mayoría viene a querer participar, eso supera nuestras expectativas", señaló Monteverde. La actividad continuará hoy, a partir de las 15, en el parque España y el Monumento, y mañana, desde las 9, en la plaza Sarmiento.

Bronca. "La gente a través de la firma expresa su enojo, su bronca y su impotencia ante la situación", señaló Dorian Fernández, integrante de Alquileres Bajos, una organización que a través del sitio web www.alquileresbajos.com.ar viene trabajando desde diciembre pasado y ya tienen recabadas unas 35 mil adhesiones.

Además de los precios, la demanda de garantías para alquilar son otro "dolor de cabeza", según Fernández. Es más, asegura que "se llegan a pedir hasta 3 títulos de propiedades o 4 recibos de sueldo de más de dos mil pesos". A lo que se suman las cláusulas que "incrementan los alquileres en la mitad del contrato, lo que es ilegal", agregó Fernández.

Los precios. El hecho es que para alquilar un monoambiente en cualquier barrio se necesitan 800 pesos y una familia tipo paga de 1.600 pesos por un departamento de dos dormitorios. En ese marco, quienes se acercaban ayer a firmar dejaban en claro que "no hay plata que alcance".

María tiene 29 años y un alquiler por renovar. "No sé qué hacer, esto es un atropello —dice—. Es imposible poder alquilar con un sueldo de 1.400 pesos, porque te piden hasta 800".

Ezequiel vive en pareja en un departamento de un dormitorio. Hasta hace poco pagaba 500 pesos, pero el mes que viene tendrá que desembolsar el doble. "Renové, me cobran mil pesos el primer año y 1.100 el segundo. La verdad, impagable", asegura.

Los relatos se repetían y todos hacían hincapié en "la impotencia que provoca no tener alternativa" y muchas veces tener que pagar, cueste lo que cueste, para poder acceder a un techo bajo el cual poder vivir.